En un choque entre vehículos, el número 1, ingresa sin tomar las debidas precauciones a una arteria principal y se le atraviesa a un segundo vehículo que tiene preferencia de paso. El automovil número dos, circula a una velocidad de cien kilometros por hora, cuando la velocidad permitida es de cuarenta kilometros. En este caso puede establecerse que existió concurrencia de culpas, atendiendo a que la colisión pudo evitarse si el vehículo número dos hubiera transitado a la velocidad permitida, ya que en ese supuesto hubiera alcanzado a frenar, o bien hubiera tenido opoprtunidad de virar hacia cualquiera de los lados, para evitar el impacto