EL DIABLO EN ELECCIONES

Un buen día un político aspirante a la Presidencia de la República de su País fallece repentinamente.

Al ir con San Pedro, éste le dice: Caray hijo, aquí es la primera vez que llega un político, tu fuíste un buen hombre en la Tierra, así es que a ti te toca decidir, si quieres quedarte con nosotros o te quieres ir al infierno. Te vamos a tener un día en un lugar y otro día en otro, y al finalizar el segundo de esos días, tu podrás decidir.

El primer día el buen hombre estuvo en el cielo, tocando el arpa, la lira, oyendo cantos celestiales y venerando, como es natural, al creador de todas las cosas.

Finalizado ese día, lo suben al elevador y suummm, hasta más abajo del último de los pisos y al abrirse la puerta del elevador, se encuentra el político con un extenso campo lleno de verde pasto, flores, aves canoras, y allá al fondo sus amigos, otros políticos ya fallecidos, elegantemente vestidos, degustando ricas viandas, probando exquisitos vinos, y saludándolo y abrazándolo efusivamente.

El resto de ese segundo día, estuvieron jugando golf, contando chistes, recordando los tiempos idos en que se dedicaban a robar urnas electorales, imponer políticos, cacíques, jueces, diputados, líderes sindicales, a robar los cuantiosos fondos del erario público y desaparecer oponentes, cuando eso era necesario.

En la noche hicieron una soberbia cena, bebieron cogñac, champagne, hasta inclusive llegó El Diablo, un tipo simpatiquísimo que se dedicó a contar chistes, a embriagarse con ellos, a bailar, total se la pasaron a más y mejor no poder.

Al siguiente día muy por la mañana llevan nuevamente a este buen hombre a la presencia de San Pedro y hace la pregunta obligada: Y bien?: Qué has decidido?: A lo cual responde: Pues mira, El cielo es un lugar muy agradable y muy sereno, pero prefiero la diversión y el bienestar que acabo de vivir en el infierno.

Hecha la anterior elección lo suben nuevamente al elevador y suummm, otra vez hacia más allá del último piso inferior; al abrirse la puerta se revela un campo yermo, lleno de inmundicia, totalmente desolado y sus amigos, otrora exageradamente bien vestidos, ahora totalmente sucios, andrajosos, recogiendo descalsos, todo tipo de basura y desperdicios.

El político que recien acababa de hacer su elección ve todo aquello asombrado y se pregunta si no se habrá equivocado el sujeto que maneja el elevador.

Y antes de que pudiese formular la pregunta, se le acerca El Diablo le dice: Fue tu elección; ¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿Pero como, si ayer todo estaba lleno de pasto, de aves, de ciervos??????!!!!!!; ¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿Ayer bailamos, cantamos, contamos chistes, nos divertimos como enajenados?????!!!!!!

Es cierto, dice El Diablo, pero ayer estabamos en campaña, hoy, hoy ya hiciste tu elección, ya votaste por nosotros.

Cualquier semejanza, será coincidencia?


Saludos:

V.V.G.