Desde hace ya algunos años, una horda de delincuentes se ha apoderado del gobierno de diversos países, España es uno de los que más ha sufrido estos embates.
No es necesario abundar, por lo pronto, sobre otros estados aquejados de este mal, están muy cerca como para ignorarlos, lo interesante y alentador, es que hay un sustrato mayoritario dispuesto a revertir la debacle.