¿Otra vez el General Invierno...?

Para aquellos que han estudiado, incluso a manera de cultura general, la asignatura de historia universal, sabrán que las guerras napoleónicas tuvieron su capítulo ruso, s decir, la invasión a Rusia en 1812. Rusia, de un territorio inmenso, fue difícil de invadir dado la complicada logística que implicaba es solo hecho de su extensión territorial, pero ese no es el tema de este artículo, que dejaré para historiadores militares profesionales. El punto central es que, para la historia, Napoleón fue derrotado no solo por los militares rusos, ni siquiera por la estrategia defensiva, sino por el llamado General Invierno, es decir, cuando llegó el frío, que en Rusia es frio de a deveras, las tropas francesas simplemente colapsaron. No entraré en detalles.

Cuando Alemania invadió la Unión Soviética a partir del 22 de junio de 1941, era de esperarse que, con el avance tecnológico en el armamento y una guerra mecanizada, el desenlace fuese diferente. No lo fue, cuando llegó el frío, que en Rusia es frio de a deveras, las tropas alemanas simplemente colapsaron, Hitler, a la postre, fue derrotado no solo por los militares rusos, ni siquiera por la estrategia defensiva, sino por el llamado General Invierno.

Estamos en junio de 2022 y se acaba de celebrar la llamada Cumbre G7, donde 7 países: EEUU, Inglaterra, Francia, Canadá, Alemania y Japón se acaban de reunir en un entorno de guerra a trasmano con Rusia.

¿guerra a trasmano? sí, por supuesto, porque la Guerra entre Rusia y Ucrania no es lo que parece; Ucrania es solo el campo de batalla, pero no es el contendiente.

Es del dominio público que el Presidente de EEUU Joe Biden ha implementado una serie de sanciones económicas a Rusia, entre las cuales destaca la sugerencia a sus aliados de no comprar gas a Rusia y eso, mas o menos se ha cumplido pero las sanciones económicas impuestas a medias a Rusia, si bien tuvieron un efecto inicial perjudicial para aquella nación, pasado ese primer momento parecen estar remitiendo y es por una causa: La falta de contacto con la realidad de algunos líderes de G7 que, aferrados a la utopía verde han desplomado la producción doméstica de hidrocarburos, como por ejemplo EEUU, que ahora enfrenta un aumento astronómico en sus precios aunado a que, se acerca el invierno y, los países europeos, necesitan combustibles para algo tan esencial como calentar los hogares de sus ciudadanos, entre otras cosas y sucede que, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su mandato insistió a Alemania que estaba «totalmente controlada por Rusia” en relación a la construcción del gasoducto North Stream 2, el gasoducto promovido por la energética rusa Gazprom.

Muchos lo tacharon de loco pero tras la invasión rusa de Ucrania comienzan ahora a darle la razón.

«La dependencia de un solo proveedor extranjero puede dejar a las naciones vulnerables a la extorsión y la intimidación, y es por eso que felicitamos a los estados europeos como Polonia, por liderar la construcción de un oleoducto báltico para que las naciones no dependan de Rusia para satisfacer sus necesidades energéticas», dijo Trump en un discurso en la Asamblea General de la Organización Naciones Unidas (ONU) en septiembre de 2018.

En contraste, los europeos ven ahora acercarse el invierno y... No hay suficiente combustible, a no ser el ruso ¿Será que otra vez, el General Invierno salga a la vanguardia Rusa y ¿triunfe?

No me atrevo a vaticinar nada, porque en primer lugar no soy adivino y, en segundo lugar, no existe datos suficientes para hacer un análisis profundo pero una cosa es segura: La Naturaleza termina por imponerse, y hay quienes en occidente han declarado la guerra a la Ley natural, no auguro un buen fin para ellos.

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