Gracias, Licenciados, por su atención. Mi consulta anterior iba encaminada más bien a las opciones que tengo para poder ver a mis hijos tanto como me sea posible. Entiendo desde luego, que mi esposa no tiene la obligación de permanecer a mi lado si no quiere, pero, siendo nuestra residencia desde hace algunos meses en Querétaro, y estando ellos en el D.F., representaría para mí un esfuerzo económico fuerte el trasladarme periódicamente para allá. Entiendo que, en caso de divorciarnos, así como yo tengo la obligación de proveer a mis hijos de sustento, ella tiene la de propiciar los medios que estén a su alcance para que yo pueda mantener una relación amorosa con mis hijos. Mi intención de ninguna manera es molestarla, ni perjudicarla, pero, si alguno de Ustedes tiene hijos, entenderá lo que para mí representaría el poedr verles y convivir con ellos una o dos veces al mes, que es el número de viajes a México que podría solventar.
