Mi duda, tengo ante notario una propiedad que en vida le compre a mi tia en el 2007 con usufructo vitalicio, y apenas fallecio, pero ella vivia con una chica y su hijo cerca de 10 años, ahora al fallecimiento de ella, la propiedad es mia legalmente, pero quiero saber que procede por ley para que la persona que esta ocupando la propiedad se retire de ella, aparte, me parece que desea pedirme dinero por estar con mi tia, pero yo no hice ningun trato con ella, ya que fue eso entre mi tia y esta persona. Apenas me enviaron un documento para un procedimiento conciliatorio, supongo que antes de incurrir a una demanda en mi contra, pero quiero saber por ley a que estoy obligado y a que no, asi mismo quiero dar de baja la luz por fallecimiento, ¿ o debo pagarla? Estoy en Veracruz, Mexico.
RP34-1
21/01/20
13:15:39
Acompañante incomodo.
Saludos y buenas tarde.
Si usted ya tiene la propiedad debidamente legalizada y notariada, esta en la obligación de hacer los cambios necesarios y propios de los servicios en su propiedad, ahora bien, por lo que se refiere a la persona que señala en su dicho, no tiene ninguna obligación con esta sin embargo, si desea darle una gratificación como gesto de agradecimiento es diferente, ahora bien si el asunto es que no quisiera abandonar la propiedad hágale llegar una CARTA DE DESALOGO. que es un documento por el cual el propietario de un bien inmueble, le informa al respectivo inquilino que debe desocupar el mismo según las causas y el plazo establecido por aquel. Es por tanto un documento de carácter legal o formal que también puede servir como advertencia de futuras acciones a tomar en caso de que el inquilino se niegue a abandonar la propiedad en un plazo máximo establecido.
En caso de ser necesario, es importante saber redactar una carta de desalojo dado a que puede ser utilizada en procesos legales, como un juicio, por lo que su contenido puede ser determinante en la satisfactoria resolución de un conflicto. Es recomendable que este documento contenga la fecha de redacción, el nombre del propietario e inquilino, una presentación clara y auténtica de los hechos, la orden de desalojo escrita en un tono amable pero firme, una advertencia que informe sobre las posibles acciones que se tomarían si no se lleva cabo lo que estipula la carta y, finalmente, un cierre que remarque el motivo del documento.
